El delantero brasileño del Milán, Ronaldo, vio ayer como su peor pesadilla volvía a ser realidad. Mientras disputaba el partido de liga aplazado contra el Livorno (1-1), Ronaldo calló mal y se rompió el tendón rotuliano de su rodilla izquierda. Aún está fresco en la memoria de todos el recuerdo de Ronaldo llorando en la Final de la Copa de Italia, que disputó con el Inter, tras romperse la rodilla derecha en el año 2000. Aquella lesión estuvo a punto de obligar al genio carioca a abandonar el fútbol. Pero tras mucho sufrimiento y casi dos años de recuperación, volvió a ser el mejor del mundo. Esta vez ha sido la izquierda la que le ha jugado una mala pasada, dijo basta.
Ronaldo, que hace poco se cumplió un año de su fichaje por el Milán, no ha podido disfrutar de muchos partidos por culpa de sucesivas lesiones. Pero cuando al fin había podido coger el ritmo de competición, vuelve a lesionarse, esta vez de suma gravedad. Si se confirman los peores pronósticos, Ronie tendrá que estar fuera del césped entre nueve y doce meses.
La lesión le llegó unos minutos después de saltar al campo. El Milán perdía 1-0 y Ancelotti buscó un revulsivo con “el Fenómeno”. Pero al poco de entrar, buscó por alto un balón y calló de tal mal forma que su rodilla se despedazó. A pesar de todo, en esa misma jugada el equipo rossonero empató gracias a un penalti transformado por Pirlo por manos de Vidigal. Pero no había consuelo para Ronaldo. Vuelve al infierno que parecía ya totalmente olvidado.
Desde aquí quiero mandar mi más humilde mensaje de apoyo al que ha sido y es uno de los mejores delanteros de todos los tiempos. Ánimo Fenómeno.
Medio Centro 