El Murcia entra por la Puerta Grande

El conjunto de Lucas Alcaraz jugó un partido perfecto · El Zaragoza se vió desbordado por el fútbol grana · Pablo García, el mejor · Oliveira marcó un auténtico golazo

El Murcia no pudo tener un regreso mejor a Primera División. Y eso que el rival no invitaba a muchas esperanzas. El Zaragoza, que ya tenía un equipazo el año pasado, ha fichado a jugadores como Ayala o Oliveira que lo hacen mucho más temible. Pero eso no bastó para doblegar a un gran Murcia, perfectamente plantado en el campo. Pablo García se convirtió en el héroe grana, dio las dos asistencias de los goles murcianistas y además se hinchó a robar balones y a distribuirlos en la medular.
Los granas salieron desde el principio a jugarle de tú a tú al Zaragoza, que pudo romper la igualdad si Oliveira llega a estar un poco más acertado con su remate de un córner, tras una mala salida del portero del Murcia. De ahí surgió un dominio casi total del balón por parte del Murcia, aunque sin mucha pegada. Esto cambió cuando una falta botada por el charrúa Pablo García fue peinada hacia atrás por Álvaro Mejía para marcar el primer gol grana en su vuelta a Primera. Corría el minuto 17, y dos ex-madridistas le jugaron una mala pasada a otro, César, portero maño. A partir de ahí, cada falta que botaba el uruguayo llevaba peligro, como en una que remató Arzo y se perdió fuera por poco. Desde el córner rematado por Oliveira, no había noticia del ataque zaragozista. Su segundo acercamiento se produjo pasados los 20 minutos, con una internada de Sergio García que desbarató Notario, demostrando sus reflejos.
Pero un equipo grande tiene eso, un crack como Oliveira que de la nada puede sacarte una obra maestra. Cerca de la primera media hora de juego, el brasileño recibió un balón rodeado de cuatro jugadores granas, pero encontró un hueco imposible para mandar una rosca a la escuadra de Notario, que sólo pudo observar mejor que nadie el golazo. Fue un auténtico mazazo para una afición entregada, que se quedó muda. A partir de ahí vinieron los mejores minutos del conjunto de Víctor Fernández, que tuvo varias opciones de romper la igualada.

Vendaval grana

Durante el descanso volvió la tranquilidad a la grada, que vio cómo el Zaragoza terminó dominando la primera parte, y se temía lo peor. Pero no fue así. Lucas Alcaraz animó a los suyos a salir a morder y sus pupilos así lo hicieron. Desde el primer balón de la reanudación, estuvo más cerca el gol para el Murcia que para el Zaragoza. Pablo García se hizo dueño y señor del centro del campo y no dejó crear ni a Zapater ni a Gabi, desaparecidos en combate. Y vino el segundo del Murcia, obra de Baiano. Pero el mérito casi total del gol es del medio centro charrúa. Presionó duro a la defensa maña, robó el balón, se internó en el área y cuando todos pensábamos que iba a romperla, supo ver a Baiano, que definió a la perfección ante la salida de César. La grada explotó. 22.000 murcianistas que estaban disfrutando como hacía muchísimo que no disfrutaban, con un equipo totalmente entregado y dando un auténtico espectáculo ante uno de los mejores equipos de la categoría. Desde ese gol, en el minuto 68, todo fue un monólogo grana, que pudo aumentar la cuenta en varias ocasiones. Además, a eso ayudo la expulsión de Matuzalem, que cazó por detrás a Regueiro cuando éste ya lo había sobrepasado. El árbitro Álvarez Izquierdo no se lo pensó dos veces y mandó al brasileño a la ducha en el 73. El espectáculo estaba servido. Goitom y Abel, que habían sustituido a Iván Alonso y Baiano, se vistieron de estrellas y regalaron preciosas convinaciones con el uruguayo Regueiro, que por desgracia no llegaron a culminarse.
En definitiva, un Murcia que tiene muy buena pinta y que va a aspirar seguro a algo más que la permanencia. Y todo esto sin Gallardo, Jofre, Cuadrado…

Fuente e imagen: www.realmurcia.info